En el sector del envasado, el plástico sigue siendo el material dominante. No es casualidad. El plástico es maleable, muy versátil, higiénico, pesa poco y es económico. Por ello, es habitual que los envases de plástico se utilicen en productos farmacéuticos.

Como el resto de opciones de envasado, el plástico debe cumplir con todas las garantías que establece la normativa y su labor es contener y dar protección al producto que viene en su interior.

 

Envases para productos farmacéuticos

En lo que a la industria farmacéutica se refiere, la principal exigencia que deben cumplir los envases y materiales que tienen contacto con los fármacos y/o productos quirúrgicos y sanitarios es garantizar la seguridad de los mismos.

Para lograr este cometido es indispensable llevar a cabo determinados controles de calidad que garanticen que cuando un producto envasado sale al mercado, es completamente seguro para el consumidor.

 

Normativa en los recipientes de plástico farmacéuticos

En lo que respecta a los envases de plástico para productos farmacéuticos, sustituyen con frecuencia a las botellas y recipientes de vidrio. Se debe a que son más eficientes, corren menos riesgo de romperse y su coste es más económico, aparte de ser los más adecuados para objetos que deben ser flexibles y de tamaños pequeños.

No obstante, la migración de otros soportes a los envases de plástico para productos farmacéuticos no está exento de riesgos. Se debe a que ciertos componentes como revestimientos, tintas, adhesivo e inclusive el mismo recipiente, entre otros, pueden llegar a filtrarse y reaccionar y/o contaminar su contenido.

Las soluciones y etiquetas de embalaje de plásticos deben respetar las siguientes normativas:

  • FDA 175.105 de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Se refiere a los adhesivos, aditivos y demás componentes que entran en contacto indirecto con los alimentos.
  • El reglamento europeo 1935/2004/EC y reglamento (UE) 10/2011 referente a los materiales y objetos que están destinados a entrar en contacto con alimentos.
  • La norma ISO 3826, que explica cómo se deben probar los recipientes flexibles de plástico para sangre humana y sus componentes.

En la actualidad, los polímeros más usados en el sector son:

PET. Normalmente lo encontramos en formato transparente aunque admite colorantes. Es ligero y prácticamente irrompible. Destaca porque permite la impresión y el etiquetado.

PVC. Usado para envases tanto rígidos como flexibles.

PP. Es ligero, resistente a la humedad, el calor y los productos químicos.

HDPE. Gran resistencia química y mecánica. Destaca por su fácil procesado.

 

Ventajas del plástico como envase en el sector farmacia

Facilidad de integración y diseño: debido a los variados procesos para su transformación aporta una gran versatilidad. Gracias a ello se pueden conseguir envases de una amplia variedad en diseños y formas.

Baja densidad: implica bajo peso, minimizando los costes de distribución y transporte del producto.

Versatilidad de aditivos y materiales: se pueden lograr envases con diferentes propiedades.

Economía: tanto la materia prima como el proceso de producción son más económicos que en otros procesos.

No obstante, cada vez son más las recomendaciones que van en la línea de uso de materiales respetuosos con el medioambiente. Si buscas alternativas al envasado tradicional de productos farmacéuticos que manufacturas, consulta con IP Triana y te asesoraremos por las alternativas disponibles.

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