No cabe duda de que el marketing es en la actualidad tremendamente relevante e incide de forma directa en las ventas. El usuario elige los productos por su calidad, pero también por modas, publicidad o el propio packaging. Os mostramos los envases para cosméticos más populares.

El objetivo principal de los envases para cosméticos es tanto proteger como presentar un producto específico a los clientes. Su valor agregado es alto y depende de lo que transmitamos a través del envase estaremos definiendo el perfil de nuestro consumidor, su género, edad y otros datos demográficos.

Los envases  para cosméticos tienen, asimismo, otras funciones como proteger el producto envasado, facilitar su almacenaje, distribución y venta. Por lo tanto, en el momento de su diseño y fabricación se debe tener en cuenta:

  • Qué tipo de envase escoger para el cosmético
  • Cuál es el packaging más adecuado para el mismo.

Tipos de envases para cosméticos

Los envases de plástico son los más utilizados en la industria cosmética, debido a que pesan poco y son muy versátiles a la hora de modificar su diseño. Los más habituales son:

  • Tarros: incluyen el recipiente, el tapón a rosca y una tapa intermedia para garantizar una mejor conservación. Adicionalmente algunos vienen acompañados con una espátula. En IP Triana ofrecemos envases para cremas de diferentes tamaños fabricados en polipropileno.
  • Tubos: el usuario debe apretar el envase para que salga el producto. La ventaja de este tipo de envase es que al no poderse manipular el interior, el producto está a salvo de gérmenes aunque se requiere que la boquilla se limpie de manera periódica para que no entre suciedad al interior.
  • Dosificador manual: envase de plástico que exige de una presión manual para extraer el producto. Permite medir la dosis que el consumidor necesita. Son los que vemos, por ejemplo, en jabones de mano, geles, maquillajes o cremas. Permiten que no se malgaste el producto o que consumos dosis muy pequeñas, la imprescindible para cada uso.
  • Roll on: comunes en desodorantes, contornos de ojos, algunos maquillajes para el rostro, etcétrea. Al incluir una bola que hace el efecto “roll”, el producto nunca se desperdicia, no escurre ni se desparrama.
  • Frascos para colonias y perfumes: ideales sobre todo para tamaños familiares y uso infantil, dado que no pasa nada si se caen o vuelcan.
  • Envases monodosis: pensados para usarlos una sola vez, por lo que evita que el producto se deteriora, además de facilitar su transporte. Los encontramos en los cuentagotas o en sueros fisiológicos.
  • Pulverizadores: estos envases de plástico incluyen un dispositivo especial para pulverizar el producto que contienen. Hoy día se pueden conseguir los llamados airless, los cuales funcionan mediante un sistema de vacío continuo y a medida que el producto se consume el mismo se impulsa hacia arriba por el efecto del vacío producido. Suele ser habitual en cremas o desodorantes.
  • Cuenta gotas: su uso está restringido en la cosmética a la aplicación de sueros, aceites y productos de poca densidad.

Si buscas envases para cosméticos escoge la mejor opción para tu producto. Con una buena estrategia de marketing en todas las fases del producto, podrás marcar la diferencia frente a tus competidores. Sobre todo, no te olvides del diseño y packaging.

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